A sus 41 años, y después de una larga trayectoria periodística, Samanta Villar fue madre de mellizos mediante una ovodonación, y quiso compartir su experiencia en el libro “Madre hay más que una”. En él, quiso contar la maternidad rompiendo los tópicos y tabúes que existen alrededor de ella.
Sobre todo, sin ocultar “la dureza, las dificultades extremas, los inconvenientes insoportables y el sacrificio estratosférico”. Pero como recordaréis, algunos de sus comentarios levantaron ampollas en las redes sociales… Especialmente después de una entrevista a la agencia EFE en la que confesó que la maternidad, según ella, estaba “sobrevalorada”.
Desde entonces, la polémica siempre ha acompañado a Villar. Ella nos tiene muy acostumbrados a una gran actividad en sus redes sociales, donde cada vez que escribe algo, alguien sale mal parado —a menudo, ella misma, cortesía de sus numerosos haters—.
Ahora, la presentadora de La vida con Samanta ha cargado contra la homeopatía. En un hilo de Twitter la periodista ha denunciado la experiencia “escandalosa” que vivió en una farmacia a la que acudió porque su hija Violeta, de dos años y medio, estaba enferma.
Hace unos dias me pasó algo en una farmacia que me parece escandaloso. Mi hija se levantó por la mañana con una tos bestia. Lo peor no era la tos en sí sino la frecuencia. Tosía cada 10 segundos, imparable
— samantavillar (@samantavillar) February 11, 2019
Estábamos en la calle porque se celebraba un desfile de la escuela. Entré en una farmacia.
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
La farmacéutica en seguida me habló de dos jarabes, pero me recomendó uno de los dos. Confié en ella y cogí el que me recomendaba
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
El jarabe me costó algo más de 10€, precio que me pareció caro para un jarabe antitusivo, pero todavía me llamo más la atención la dosis. Me dijo que le diera un tapón cada hora. Me sorprendió, porque ningún medicamento se suele tomar tan a menudo
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
Pagué, le di un chupito de jarabe a a mi hija todavía dentro de la farmacia, y salí. Al cabo de una hora repetimos dosis y al cabo de dos también. Fue a la tercera cuando mi marido me hizo ver algo
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
El jarabe era homeopático. 😳 Me quedé de piedra, porque la farmacéutica no me había alertado. Es obvio en la caja, pero quien mira la caja si te lo recomienda un farmacéutico? pic.twitter.com/jyL6hns3nP
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
Desde luego si me hubiera informado, yo habría podido elegir si le daba algo a mi hija cuya eficacia no está comprobada científicamente o no
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
Con razón le puedo dar jarabe cada hora… No he podido volver a hablar con la farmacéutica. Algún día me gustaría hacerlo. Lo peor que ahora voy con cuatro ojos con el personal farmacéutico
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
Villar ha destacado que si le hubieran informado podría haber elegido si le daba o no a su hija un producto probado científicamente o no. Además, ha señalado que por culpa de esta mala experiencia, desconfía de estos profesionales. “Lo peor es que ahora voy con cuatro ojos con el personal farmacéutico”, ha concluido.
Estos son algunos comentarios sobre su hilo:
Vamos a ver, una tos repetitiva tampoco es para ir a urgencias. Se irrita la garganta y de cada vez se tose más. Antinflamatorio para la garganta y en la farmacia perfectamente te pueden recomendar un jarabe antitusivo o incluso un antihistamínico
— Onajuny (@onajuny) 11 de febrero de 2019
Nadie ha ido a urgencias. Ha ido a la farmacia y le han ofrecido gominola líquida
— Culoman (@culoman) 11 de febrero de 2019
Gracias Samanta. Necesitamos más gente como tú comprometida con este tipo de cosas. Solo así conseguiremos acabar con la lacra de las #pseudociencias.
— Dos Pediatras en Casa (@2PediatrasNCasa) 12 de febrero de 2019
Es una opción muy personal usar o no homeopatía…lo que no entiendo es darle a un niño pequeño un medicamento sin ni siquiera leer el prospecto cuando no nos lo pauta un pediatra
— Capote (@Capote62369791) 11 de febrero de 2019
Lo leímos en la farmacia, fuimos directa a la dosis que le correspondía, según el prospecto
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
Se supone que el farmacéutico es el sanitario especializado en medicamentos, y como mínimo debería haberle dicho que el jarabe era homeopático. Es una obviedad que le importó más hacer caja, que cumplir con su labor como cooperantes en el tejido sanitario del país.
— Adela-E. Gómez Ayala (@miwebdesalud) 12 de febrero de 2019
Una farmacia puede tener productos homeopáticos, hay gente que cree o que no. Es un error no decirte que era de este grupo. Pero igual que te puede tocar un camarero borde, no todos hacen lo mismo.
— DaSilva (@daasiilvaaa) 11 de febrero de 2019
Claro, pero por si acaso a partir ahora como madre debo supervisar lo que me diga un farmacéutico, cosa que hasta ahora no hacía
— samantavillar (@samantavillar) 11 de febrero de 2019
Por eso es mejor ir al médico de cabecera a que te recete algo normal. Seguramente la "farmacéutica" no era tal, sino una auxiliar, y no supo darse cuenta de qué estaba vendiendo.
— Mennane (@Sesashthisla) 11 de febrero de 2019
A mí lo que más me sorprende es que una farmacia tenga productos homeopáticos.
— Mennane (@Sesashthisla) 11 de febrero de 2019
Los farmacéuticos somos los expertos en medicamentos, y gracias a ese grupo de pseudomagos con título de farmacia nos vemos en situaciones de desprestigio así… Es una lastima @samantavillar que te hayas topado con una tendera disfrazada de farmacéutica…
— RetroVirus (@RedRogue5) 12 de febrero de 2019
¿Qué os parece a vosotros?