Una profesora de Madrid de nombre Eva Moreno, ha arrasado en Twitter con una reflexión que ella considera peligrosa: las creencias religiosas de las familias.
La profesora comienza su alegato recordando una anécdota ocurrida hace dos cursos, cuando una madre se negó a que su hijo realizase un trabajo sobre mitología griega porque “nosotros creemos en Dios”.
Continua explicando que “todos los años tenemos varias de estas en algunos institutos. Alumnos que en lengua, cuando sugieres lecturas, solo quieren leer la Biblia “porque es lo único que leemos en casa. Que gritan ”¡mentira!” cuando en biología o filosofía les hablas de la evolución, porque eso es lo que oyen continuamente en el culto”. También relata lo “terrible” de que haya alumnas embarazadas porque no han recibido una educación sexual adecuada, a continuación te mostramos el hilo completo:
Hace dos cursos, un alumno de mi tutoría de 3Eso le dijo, bastante avergonzado, a la profesora de cultura clásica, que no había terminado el trabajo sobre los dioses griegos porque su madre le había visto haciéndolo y le había dicho: "dile a la maestra que nosotros creemos en
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) July 10, 2019
Dios y esto no quiero que lo hagas”. La profesora, nueva en el centro, me lo contó asombrada. Le expliqué que este tipo de cosas, en un instituto de mayoría evangélica y de familias con nivel socioeconómico y cultural muy bajo (algunos padres casi o totalmente analfabetos)
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
era muy común, pero que había que mantenerse firmes. La familia en cuestión llevaba muy poco tiempo en España. Hablé con el chico, que era un chaval muy educado y amable, y le dije que tenía que explicarle a su madre que el trabajo era obligatorio y que no era nuestra pretensión
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
interferir en sus creencias. El problema se resolvió sin más drama.
Todos los años tenemos varias de estas en algunos institutos. Alumnos que en lengua, cuando sugieres lecturas, solo quieren leer la Biblia “porque eso es lo único que leemos en casa”. Que gritan: “¡Mentira!”— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
cuando, en biología o filosofía, les hablas de la evolución, porque eso es lo que oyen continuamente en el culto. Alumnos que se niegan a participar en los talleres de COGAM “porque a mí no me gustan los maricones” (por cierto, he estado en muchas charlas de COGAM y, por si
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a alguien le quedan dudas, de lo único que se habla es de respeto y tolerancia hacia las orientaciones sexuales de los demás). Estos alumnos, lo que a menudo hacen es faltar el día del taller, y luego traer un justificante de sus padres al día siguiente. A mí me parece terrible.
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
Como es terrible tener todos los años unas cuantas alumnas embarazadas porque en sus familias y/o escuelas nadie les había dado una educación sexual adecuada, y el mensaje les ha llegado demasiado tarde, cuando ya han normalizado prácticas de riesgo.
Quiero dejar claro que
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
a mí me da igual una religión que otra, pues no creo en ninguna, y según el instituto en que haya trabajado me he encontrado con incidencias de este tipo provenientes tanto de evangélicos, como de musulmanes o católicos. Y también digo que he tenido muchísimos alumnos de estas
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
tres religiones que no han presentado nunca este tipo de problemas, ni ellos ni sus familias. Vaya por delante que el fundamentalismo es algo que está en las personas, no necesariamente en la religión que profesan. En cualquier caso, no es ese el tema que me preocupa.
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
Lo que me preocupa mucho es que esta idea, este mantra que algunos repiten tanto ahora sobre la libertad de los padres para decidir lo que enseñamos en las escuelas e institutos, es ALTAMENTE PELIGROSO para una sociedad que debería querer ser democrática, tolerante, plural y
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
culta. Sí, culta.
Porque los dos primeros ejemplos que he puesto tienen que ver con contenidos históricos y científicos que algunas familias consideran dañinos. Y si empezamos a dejar que los padres censuren lo que se enseña en las escuelas, acabaremos, como ya ocurre en— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
algunos países, colocando al mismo nivel las teorías científicas sobre la creación del universo y la evolución, y el Génesis.
Y si impedimos que en la escuela se impartan talleres sobre tolerancia, respeto, buenas prácticas en las relaciones personales, educación sexual,— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
prevención de la violencia de género, educación medioambiental, prevención del acoso escolar, uso correcto de internet, etc. porque a una familia u otra le parece mal esto o aquello, nos va a quedar una sociedad en la que va a dar bastante asco vivir.
Las familias y la escuela
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
son los dos principales agentes de socialización del individuo. Es bueno que se complementen, pero, al menos en el nivel de las ideas, de la transmisión del saber y de los valores democráticos, no se puede permitir ni fomentar el veto de las familias.
Si no es— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
así, ¿qué escapatoria le va a quedar a un chico o chica cuya familia le diga que es un enfermo por su orientación sexual?, ¿qué posibilidad van a tener muchos adolescentes de oír hablar de temas que en su casa son tabú?, ¿incluso de acercarse al saber científico que algunas
— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019
corrientes fundamentalistas desprecian?
A mí me asusta lo que parece que se nos viene encima.
No deberíamos dejar que ocurra.#escuelacensurada— Eva Moreno Villalba (@evamamoba) 10 de julio de 2019